jueves, 10 de noviembre de 2011

viernes, 4 de noviembre de 2011

John Locke (1932-1704)

John Locke nació cerca de Bristol, Inglaterra, un 29 de Agosto de 1632. Se educó en la Westminster School y en la Christ Church de Oxford. En 1658 se convirtió en tutor y profesor de Griego y Retórica. Más tarde volvió a Oxford y estudió medicina.

Aunque su especialidad era la Medicina, John Locke fue también diplomático, teólogo, economista, profesor de griego antiguo y de retórica, y alcanzó renombre por sus escritos filosóficos, en los que sentó las bases del pensamiento político liberal.



Autor: Carlos Daniel Aletto

Locke fue uno de los grandes ideólogos de las elites protestantes inglesas. Defendió la tolerancia religiosa hacia todas las sectas protestantes e incluso a las religiones no cristianas; pero el carácter interesado y parcial de su liberalismo quedó de manifiesto al excluir del derecho a la tolerancia tanto a los ateos como a los católicos.
En su obra más trascendente, Dos ensayos sobre el gobierno civil (1690), sentó los principios básicos del constitucionalismo liberal, al postular que todo hombre nace dotado de unos derechos naturales que el Estado tiene como misión proteger: fundamentalmente, la vida, la libertad y la propiedad. 




John Locke, Segundo tratado sobre el gobierno civil (un ensayo acerca del verdadero origen, alcance y fin del gobierno civil)La obra, Dos ensayos sobre el gobierno civil (c. 1680)


La autoridad de los Estados resultaba de la voluntad de los ciudadanos, conculcaran esos derechos naturales inalienables. El pueblo no sólo tendría así el derecho de modificar el poder legislativo según su criteriosino también la de derrocar a los gobernantes deslegitimados por un ejercicio tiránico del poder.
Locke defendió la separación de poderes como forma de equilibrarlos entre sí e impedir que ninguno degenerara hacia el despotismo; pero, al inclinarse por la supremacía de un poder legislativo representativo de la mayoría, se le puede considerar también un teórico de la democracia, hacia la que acabarían evolucionando los regímenes liberales. Por legítimo que fuera, sin embargo, ningún poder debería sobrepasar determinados límites. 

Este tipo de ideas inspiraron al liberalismo anglosajón. Menos incidencia tuvo el pensamiento propiamente filosófico de Locke, basado en una teoría del conocimiento empirista inspirada en Bacon y en Descartes.